lunes, 31 de mayo de 2010

Poema en viñetas

Un grande de la literatura del siglo XX, Dino Buzzati, nos sorprende con un interesante experimento de cómic pop sesentero (cosecha del 69) en el cual recrea el mito de Orfeo y Eurídice desde un punto de vista moderno, descenso al inframundo incluido. Las ilustraciones corren a cargo del propio Buzzati, que hacía sus pinitos como pintor, y aunque ni sus dibujos ni el coloreado me parezcan destacables por sí mismos, el conjunto de imágenes y su fusión con el texto si que me ha gustado mucho, y en muchos momentos me ha parecido brillante, alternando surrealismo con expresionismo, psicodelia…

Por desgracia, en su edición española han decidido rotularla con la más odiada de las tipografías, la comic-sans. Yo no suelo ser muy radical con estas cosas, pero en este caso me ha indignado porque afea muchísimo el resultado. Os dejo un ejemplo comparativo con la edición original y la versión inglesa, y ojo porque aquí no se aprecia mucho el desaguisado, hay páginas con más texto que son para echarse a llorar. Una pena.


miércoles, 19 de mayo de 2010

El ángel triste

A finales de los 80 yo era un adolescente aficionado al cine español. Y es que si una noche te encontrabas una peli española en la tele había muchas posibilidades de vislumbrar alguna teta furtiva, y en aquellos años… si, ya lo sé, pero qué queréis, las hormonas… no me miréis así…

El caso es que una de esas noches, gracias a mi "afición" descubrí una película española cuyo argumento se me quedó grabado: su título era Bajo en nicotina (Raúl Artigot, 1983) y la protagonizaba un joven Oscar Ladoire. El personaje de Ladoire vivía solo en un apartamento, y su mayor placer era prepararse una taza de leche con miel para disfrutar en soledad y en vídeo de algún clásico del cine… hasta que las discusiones a gritos de los vecinos empiezan a molestarle, y decide resolverlo por la vía rápida… No recuerdo mucho más, pero sí que empaticé con ese protagonista al que no le dejan disfrutar de su soledad.

Aunque he buscado por ahí, no he conseguido la película, pero sí el libro en que está basada: El ángel triste, de Carlos Pérez Merinero, y ha sido una grata sorpresa. Es cortita y se lee de un tirón, está narrada en primera persona usando un lenguaje coloquial y unos diálogos afilados, muy de serie negra, que mantienen la atención del lector hasta el final, un final que por desgracia no está a la altura del resto del libro.

No conocía de nada a este escritor de novela negra, profesor universitario, guionista y desde hace poco director de cine, aunque su relación con el celuloide viene de antiguo: de El ángel triste existe otra adaptación, Bueno y tierno como un ángel (J.M. Blanco, 1988), y suyo es el cuento en que se basa Best Seller (Carlos Pérez Ferré, 1996), otra peli que disfruté mucho, con el gran Karra Elejalde. También colaboró en el guión de Amantes, de Vicente Aranda, y en 1997 debutó como director con Rincones del Paraíso.

lunes, 10 de mayo de 2010

Comentarios a la guerra de las Galias

Año 50 antes de Cristo, toda la Galia está ocupada. ¿Toda? Pues si, toda… pero no fue fácil. Qué ganas de volver a leer Astérix después de este libro con el que está tan relacionado. Y qué bien me lo estoy pasando con los clásicos, me maravilla pensar que desde estos textos nos habla el auténtico Julio César, el personaje histórico… es una pena que se hayan perdido otros escritos suyos, entre ellos un tratado sobre el juego de los dados (¡!).

En estos Comentarios, compuestos a partir de los informes remitidos al Senado para dar cuenta de sus campañas en las Galias, César procura dejarse bien a sí mismo (ya dicen que la Historia la escriben los vencedores) y aumentar así su prestigio en Roma, justificar sus batallas, pedir más tropas, etc. Lo que viene siendo usar la guerra como estrategia política, algo que no ha cambiado mucho con los siglos.

Y si no puede quedar en buen lugar, desvía elegantemente la atención, como en el libro VI, donde a falta de progresos en la guerra aprovecha para describir las costumbres bárbaras de galos y germanos, algo que debió fascinar a los "civilizados" romanos de la época, y nos fascina más aún a los lectores de hoy en día.

La crónica abarca nueve años de guerra en los que asistimos a largos asedios, alianzas (muy inestables) con algunas tribus galas, incursiones en Britania, alardes de estrategia militar y política, y también mucha violencia: una de las frases más repetidas es "e hicieron muchas muertes", cuando las legiones arrollan a los pueblos vencidos. Cito de la introducción:

"se ha calculado que, de una población que rondaría los diez millones de habitantes, un millón fue exterminado y otro vendido como esclavo, la destrucción y el saqueo arrasaron la totalidad del territorio y fue tal la cantidad de oro que afluyó a Roma que el precio del metal se depreció en una cuarta parte."