
Fueron dibujadas a principios de los 70, una época en la que Tezuka adoptó un tono más adulto y oscuro, aunque aquí no lo lleva tan al límite como en MW (¡un catálogo de maldades!), si bien algunos relatos son especialmente duros. Por su extensión, en torno a las 18 páginas cada historia, recuerdan un poco a las aventuras de Black Jack, sólo que más libres al no tener que recurrir siempre al tema médico.
Aunque todo el libro me ha parecido una maravilla, me han llamado especialmente la atención las dos historias en las que el protagonista es el propio autor, y también en las que experimenta con el dibujo, como en la titulada La sangre del gato, o en la última, donde usa fotografías… ah, y la portada me parece preciosa.