De Suehiro Maruo me habían dejado el primer tomo de La sonrisa del vampiro, y aunque me había gustado mucho no llegué a leer el segundo. Tengo que remediar eso, porque después de La extraña historia de la isla Panorama tengo ganas de leerme todo lo que pueda de Maruo, un gran dibujante de estilo hiperdetallista y con querencia por lo grotesco.
Hay que decir que esta obra, aunque inquietante, no es tan brutal como otras suyas, así que puede ser una buena iniciación al autor, que en este caso adapta una novela de los años 20 escrita por su compatriota Edogawa Ranpo (seudónimo que homenajea a Edgar Allan Poe, así lo pronuncian ellos), un autor de novelas de misterio.
Cuántas veces nos hemos preguntado: ¿qué haría si me volviese millonario de repente? ¿qué sueños querría cumplir? El protagonista de éste manga lo tiene muy claro, y además lo consigue: de escritorzuelo arruinado se convierte (con malas artes, ¿cómo si no?) en un rico empresario, y consigue realizar su sueño: construir una especie de parque de atracciones para adultos, donde la belleza rodea a los visitantes y todo está permitido.
La primera mitad es un thriller con gran tensión psicológica, y la segunda un paseo visual por la fabulosa utopía construida en la isla Panorama, un canto al hedonismo plagado de jardines y estatuas, con múltiples referencias a obras de arte de todas las épocas, muchas de las cuales podéis ver en este artículo de Entrecomics (que recomiendo fervientemente a quien vaya a leer esta obra).
Por ponerle alguna pega, quizá el final sea demasiado precipitado, pero la verdad es que no me importa, incluso le va bien al tono pulp de la historia.
La primera mitad es un thriller con gran tensión psicológica, y la segunda un paseo visual por la fabulosa utopía construida en la isla Panorama, un canto al hedonismo plagado de jardines y estatuas, con múltiples referencias a obras de arte de todas las épocas, muchas de las cuales podéis ver en este artículo de Entrecomics (que recomiendo fervientemente a quien vaya a leer esta obra).
Por ponerle alguna pega, quizá el final sea demasiado precipitado, pero la verdad es que no me importa, incluso le va bien al tono pulp de la historia.