No tenía planeado incluir estos dos textos en mis lecturas clásicas, pero en una feria del libro antiguo me encontré con esta joyita: uno de los tomos de la Biblioteca Borges que editó Orbis en los 80 (¡reedición ya!), y de la que con éste ya poseo dos volúmenes.
Se considera al Poema de Gilgamesh la narración escrita más antigua que se conserva. Aunque incompleta y con abundantes lagunas en el texto, nos permite seguir las hazañas del héroe Gilgamesh, que pudo haber sido un antiguo rey sumerio divinizado (habría vivido 2.500 años antes de Cristo, casi nada). Lo más interesante es su descenso al reino de los muertos para rescatar a su amigo Enkidu, y las referencias a un gran diluvio que podría ser el mismo que relata la Biblia.
El Bhagavad-Gita forma parte del mucho más extenso poema indio Mahabharata (creo que hay una serie de la BBC, por si os interesa). El héroe Arjuna tiene dudas sobre si debe o no participar en una batalla, así que el dios Krisna se le aparece para aclararle las ideas, explicándole conceptos clásicos del hinduismo como la reencarnación, el dilema entre acción e inacción… Parece una buena introducción a la religión india, aunque desde luego no es una lectura fácil.
Como dice Borges en su prólogo, refiriéndose al Gilgamesh: "Sus páginas inspiran el horror de lo que es muy antiguo y nos obligan a sentir el incalculable peso del Tiempo".
Se considera al Poema de Gilgamesh la narración escrita más antigua que se conserva. Aunque incompleta y con abundantes lagunas en el texto, nos permite seguir las hazañas del héroe Gilgamesh, que pudo haber sido un antiguo rey sumerio divinizado (habría vivido 2.500 años antes de Cristo, casi nada). Lo más interesante es su descenso al reino de los muertos para rescatar a su amigo Enkidu, y las referencias a un gran diluvio que podría ser el mismo que relata la Biblia.
El Bhagavad-Gita forma parte del mucho más extenso poema indio Mahabharata (creo que hay una serie de la BBC, por si os interesa). El héroe Arjuna tiene dudas sobre si debe o no participar en una batalla, así que el dios Krisna se le aparece para aclararle las ideas, explicándole conceptos clásicos del hinduismo como la reencarnación, el dilema entre acción e inacción… Parece una buena introducción a la religión india, aunque desde luego no es una lectura fácil.
Como dice Borges en su prólogo, refiriéndose al Gilgamesh: "Sus páginas inspiran el horror de lo que es muy antiguo y nos obligan a sentir el incalculable peso del Tiempo".