Hoy 7 de febrero se cumple un año del nacimiento de este blog, coincidiendo con el año nuevo chino. Así que ante todo: adiós, año del cerdo…


Habrá también que hacer un repaso a este primer año de Mal Papel, pensando en si ha cumplido los objetivos para los que fue creado. Está claro que el de hincharme a recibir visitas y comentarios no, pero prefiero pensar que es un “blog minoritario para la élite ilustrada” antes que un “puto fracaso”. Tampoco he conseguido cumplir mi objetivo de “diez entradas al mes”, aunque he estado bastante cerca. Pero me

La función de catalogar mis lecturas según las (poco fiables) primeras impresiones que me han causado. Como leo rápida y muy atropelladamente, me cuesta retener la “pulpa” sin hacer una segunda lectura, porque además tengo muy mala memoria. Así que el blog me ha venido muy bien para usarlo de memoria auxiliar, forzándome a escribir unas líneas sobre la huella que me ha dejado lo leído. Además me permite ahora hacer la estadística del año, han sido (aprox.) 24 libros y 42 tebeos, de los que destacaría:

También ha sido un buen año para los tebeos: El Bulevar de los sueños rotos es seguramente el cómic del que guardo mejor recuerdo, seguido muy de cerca por mi descubrimiento tardío del gran Jaime Hernández de Locas y por el genial guión de Lapinot: La vida como viene. Del resto, mencionar la decepción de Lupus y algunos buenos descubrimientos: El Fotógrafo, Bardín, Keko, Gipi…

Y no quiero cerrar el ejercicio sin colgar un vídeo que tenía pendiente: el de Always look on the bright side of life.