jueves, 26 de abril de 2007

Lupus














Lupus y Tony, amigos desde la infancia, se van de vacaciones en su nave espacial, decididos a drogarse todo lo posible y a descubrir los mejores sitios para pescar de la galaxia. En un planeta minero conocen a una chica, Sanaa, que se une a ellos. Pero Sanaa vive en fuga, perseguida por su influyente padre.

Ese es el detonante de la historia, el primer volumen de Lupus. A partir del segundo (mi favorito), la historia se centra en la relación de Lupus y Sanaa, y su huída a través de las estrellas. Su historia de amor va consolidándose, hecha de gestos y silencios teñidos de melancolía que Peeters dibuja espléndidamente, narrando la vida en pareja como hiciera en Píldoras Azules (más ñoñamente para mi gusto, aquí lo borda) y explorando las relaciones humanas: los amigos, la pareja, la familia… las experiencias vividas hacen que Lupus se encuentre a sí mismo, madure y se haga responsable de su vida.

Me estaba encantando este cómic, su ciencia ficción poética transmite magistralmente los sentimientos de los personajes, Peeters es un grandísimo dibujante y el guión te mantiene atrapado… pero... al llegar a las últimas treinta páginas, la historia da un giro radical para “arreglarlo” todo apresuradamente, atando cabos que no había que atar y dejando sueltos otros mucho más importantes… vaya decepción, no pega ni con cola, hombre, señor Peeters, no me haga esto, con lo bien que iba…


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de leer Píldoras Azules, tengo muchísimas ganas de leer esta serie...

Redwine dijo...

Vale la pena, me gustó más que el Píldoras, pero es que el final me ha decepcionado mucho, me parece "cogido por los pelos".