Un reciente viaje a Alemania me pareció una buena ocasión para releerme este libro, el primero o uno de los primeros en prosa que le publicaron a Roberto Bolaño. Y aquí está, me parece, eso que dicen de los escritores primerizos, que quieren volcar en sus primeras obras todo su universo. En este caso Bolaño lo consigue de una forma muy inteligente: el libro es justo lo que promete el título, un catálogo de los escritores de tendencia nazi americanos más importantes, con breves (más o menos, según los casos) apuntes sobre su vida y su obra. Escritores ficticios, claro, pero Bolaño lo usa como coartada para hablar de sucesos y personas reales, casi siempre en tono de parodia, pues todo el libro está barnizado con una capa de humor negrísimo y mucha ironía.
Esta estructura le permite al autor expandir sus posibilidades narrativas, realmente crea de la nada toda una literatura ficticia. Podríamos decir que anticipa casi toda su obra posterior, y están muchos de sus temas: la literatura, sobre todo, que atraviesa toda su obra; la política, especialmente la que le tocó vivir; la autobiografía más o menos ficcionada… hay incluso personajes que volverán a aparecer en su obra, como las jóvenes poetas mexicanas que volverán con otros nombres a Los detectives salvajes, o Ramírez Hoffman, protagonista del capítulo más importante y extenso del libro, que dará lugar a la novela corta Estrella distante. Ahí aparece Bolaño como personaje, se reconoce perfectamente la escritura del Bolaño que vendría.
Pero mis partes favoritas son las de los escritores de ciencia ficción. Si hojeáis este libro en alguna ocasión, leed al menos el capítulo Zach Sodenstern, son sólo cuatro páginas en mi edición, y es genial, ojalá hubiera existido de verdad este escritor y su delirante obra.
He disfrutado mucho más en esta relectura que la primera vez, ahora que conozco un poco más la vida y obra del autor. Por ejemplo, Bolaño trabajó en un camping catalán, y uno de los libros que reseña lleva por título Camping Calabozo (gran título, por cierto). También leí en algún sitio que era aficionado a los wargames, y efectivamente, uno de los personajes también lo es… Si, me encantó reconocer esos detalles, me confieso fan incondicional de Bolaño. Lo mejor es que me quedan aún unos cuantos libros suyos por leer (y releer), el siguiente será Estrella distante.