Kurt Vonnegut sufrió de joven el bombardeo americano sobre Dresde en la II Guerra Mundial, siendo uno de los pocos supervivientes de una matanza de más de 130.000 personas. Este hecho le marcó profundamente, como es natural, y durante años se preparó para escribir un libro sobre el tema.
Lo mejor es que Vonnegut no escribió el típico libro sobre la guerra. En realidad no es el típico libro, y punto. El protagonista de la novela sobrevivió a Dresde, sí, pero es que además viaja por el tiempo a distintos momentos de su vida, aprendió a hacerlo durante su secuestro en el planeta Trafalmadore. Ya os hacéis una idea. A través de su mirada ingenua asistimos a las atrocidades de la guerra, y aunque todos crean que está loco, según vamos leyendo nos damos cuenta de que no lo está más que cualquiera. Con ingenuidad socarrona y altas dosis de fino humor, Vonnegut se gana la complicidad del lector y consigue una obra redonda, no se puede pedir más.
El título completo es Matadero cinco o La cruzada de los niños, y se refiere a que los soldados, aunque pensemos en ellos como rudos adultos, no suelen ser más que niños apenas, los más influenciables por la propaganda, carne de cañón barata. Además hace referencia a un oscuro episodio medieval.