domingo, 27 de abril de 2008
El tío Marcial
viernes, 25 de abril de 2008
Japo-mix
-El número 1 de Naruto. La verdad es que tenía curiosidad por echarle un vistazo a este best-seller. No está mal, supongo, pero tampoco dice nada nuevo, y además las viñetas son tan pequeñas que te dejas las retinas. Ya he tenido bastante.
Además, me he leído el primer número de Line-Magazine Manga, una revista sobre manga y cultura japonesa con entrevistas, artículos, un curso de japonés (¡muy interesante!)… y manga, claro, muchas series para todos los gustos con autores consagrados como Monkey Punch junto a otros menos conocidos (por mí, al menos) y algunos españoles. Su único pero son esas páginas patrocinadas por Telepizza… no puedes apartar la vista del logo, es muy molesto.
Y sin salir de Japón, hace poco pude asistir a una proyección de algunos cortos y mediometrajes del Dios del manga, Osamu Tezuka. Geniales, como todo lo de este maestro, y genial la posibilidad de verlos en pantalla grande, fue durante las III Xornadas de Banda Deseñada de Pontevedra. Sobre todo me impresionó su manera de experimentar, explorando estilos muy diferentes y llevándolos siempre a su terreno. Me encantan los autores que "tocan todos los palos", y Tezuka lo hace tanto (y tan bien) en manga como en animación. Os dejo con uno de sus cortos más famosos: Jumping.
miércoles, 23 de abril de 2008
Top Ten: The Forty-Niners
Top Ten es, junto a Promethea, mi serie favorita de la línea ABC. Empezó como una serie limitada de doce números que imitaba el esquema del clásico de la tele Canción triste de Hill street, pero cambiando policías del Nueva York de los 80 por policías de Neópolis, una ciudad futurista donde casi toda la población tiene superpoderes, o bien son personajes extraídos de la cultura popular del último siglo.
Tras un irregular aunque divertido spin-off protagonizado por Smax y
Además de la trama principal (policíaca, claro) y una subtrama sentimental, Moore aprovecha para trasladar a su particular mundo temas como el racismo (los robots="chatarros"=negros), el abuso a menores (la "sospechosa" relación de los héroes con sus pupilos), o el crimen organizado (las vampiresas prostitutas).
Digresión: ¿por qué ya no se dice "vampiresa" ni "poetisa", como antes?
Aunque hay cosas que chirrían, como el recurso del periódico con la máquina del tiempo, el cómic no desentona con la serie madre, y Gene Ha sigue siendo un extraordinario dibujante, que plasma en viñetas la enorme cantidad de personajes que pueblan Neópolis: Moore es una enciclopedia de la cultura popular de todos los tiempos, y en esta historia retrofuturista nos encontramos "por la calle" a clásicos del cómic o el pulp como Popeye, Dick Tracy, Doc Savage, el capitán Haddock… En este enlace tenéis la mayoría de referencias (en inglés), aunque creo que se les ha escapado que en la primera viñeta de la página 11 aparece "nuestro" El Coyote.
lunes, 21 de abril de 2008
viernes, 18 de abril de 2008
La vida ante si
En esta novela el narrador es Momo (Mohamed), un niño huérfano que vive en un suburbio de París rodeado por una variopinta fauna de inmigrantes, yonkis, prostitutas… Momo sabe que su madre ha sido una de esas putas, y que lo dejó al cuidado de la señora Rosa, una vieja judía que tras dejar la calle sobrevive cuidando a los hijos de sus ex-compañeras.
Pese a su corta edad, Momo sabe ya mucho de la vida, y nos cuenta su historia entre el desengaño y la ironía. Ese es el gran acierto del libro: la naturalidad con la que Momo se enfrenta a su difícil entorno, y también la ternura de su relación con la señora Rosa. Dos grandes personajes acompañados de unos secundarios muy bien construidos: el médico, el boxeador travesti, o el viejo barrendero que lee a Victor Hugo (Momo dice que algún día él también escribirá Los Miserables, y de hecho lo está haciendo, narrando la historia de los miserables del siglo XX).
Volviendo al autor, su biografía incluye una turbulenta relación con la actriz Jean Seberg. Ambos pusieron fin a sus vidas trágicamente, y aunque no venga a cuento, me apetece despedirme con una foto de la bellísima Seberg.
miércoles, 16 de abril de 2008
El señor Jean, el amor, la portera
Los tebeos del Señor Jean, de Dupuy y Berberian, pertenecen a ese tipo de cómic francés que me deja indiferente, a pesar de que suelen ser obras técnicamente impecables. No me "llegan". Ya me pasó con Larcenet, y en cambio sí disfruto con Trondheim, de estilo similar. Por supuesto, hablo de las pocas obras que he leído de estos autores; espero que puedan sorprenderme en el futuro, pero de momento los encuentro demasiado predecibles, y me aburren. Quizá por su humor (¿demasiado?) amable, o por la manera de enfocar sus historias costumbristas, que en ocasiones rozan lo pedante, y en otras lo ñoño…
Igual me estoy pasando, lo cierto es que son álbumes de calidad que no dejan mal sabor de boca, pero sí un "¿esto es todo?" que para mí los hace olvidables.
viernes, 4 de abril de 2008
miércoles, 2 de abril de 2008
Tonto, muerto, bastardo e invisible
Además de criticar nuestra sociedad "socialdemócrata" (fue publicada en 1995), esta novela de Juan José Millás explora la visión que tenemos de nosotros mismos y la que enseñamos a los demás, así como las traiciones que vamos cometiendo contra nuestro "niño interior", con el que el protagonista consigue reconciliarse a medida que se va despojando de sus máscaras "adultas".
Es una novela corta que debería leerse del tirón, o casi. Yo no lo hice, y tal vez por eso no conseguí meterme del todo en la historia. Pero sí disfruté de su particular sentido del humor, y me quedo con ganas de leer más Millás.