viernes, 19 de octubre de 2007

Sherlock Time

Algún día hablaré más extensamente de mi admiración por la cultura argentina del siglo XX, en especial su literatura… y sus tebeos, claro. En Sherlock Time se unieron por primera vez el más grande guionista y el más importante dibujante argentinos del pasado siglo: Héctor Germán Oesterheld y Alberto Breccia, que publicaron estas páginas entre 1958 y 1959, cuando ambos artistas rondaban los cuarenta años y estaban en plena forma.

Sherlock Time
fue un campo de pruebas para su gran obra conjunta posterior, Mort Cinder (1962). Como en ésta, los protagonistas son el misterioso investigador de lo oculto (Sherlock), y su “ayudante”, el jubilado Julio Luna, que ejerce de Watson como narrador de las historias. Roles que en Mort Cinder desempeñarán el propio Mort y su “Watson” particular, el anticuario Ezra Winston. Hay otras conexiones entre ambas obras: la trama de la segunda historia, El Ídolo, por ejemplo, donde además aparece un personaje, también anticuario, que anticipa a Ezra, a quien Breccia dibujaba con su propia cara “de viejo”, así como Julio Luna tiene la cara del Breccia cuarentón.

Aunque los argumentos son los habituales de la ciencia ficción de la época, ya bastante trillados en Estados Unidos por el cine, novelas pulp, cómics… el mérito de Oesterheld consiste en apropiárselos para el lector argentino: los personajes viven en Buenos Aires, leen a Groussac, toman mate… Si queréis saber más de éste genial guionista, justo esta semana se celebra en la web Zona Negativa la Semana Oesterheld, por coincidir con el 30 aniversario de su dramática “desaparición” a manos de la dictadura argentina.

En cuanto a Breccia, estaba convirtiéndose ya en el genio que fue. Aunque mejoraría mucho en el futuro (Mort Cinder, Buscavidas, Drácula…) y él mismo acabó diciendo que no estaba contento con éste trabajo, empieza a arriesgar cada vez más en sus viñetas y tiene la audacia del que sabe que está muy cerca de dominar su oficio. Alejándose de la influencia de Caniff, su técnica es cada vez más expresionista. Su dominio del blanco y negro es impresionante ya desde la primera historia, La Gota, un opresivo cuento a lo Edgar Allan Poe, lleno de sombras.


2 comentarios:

norberto dijo...

Estimado: Muy buena la reseña sobre S.Time.
Sólo te advierto que Luna no se parecía a Breccia,salvo que avejentado (tampoco es cierto).En esa época se peinaba *a la cachetada*,costumbre de porteño antiguo,que era con fijador de cabello y pelo aplastado,con raya al costado.Sí andaba en los 40 años aprox.
Un saludo.Rodríguez Van Rousselt (La Bañadera del Cómic)

Redwine dijo...

Gracias por el comentario y la aclaración, pero no sé si hacerte caso y corregirlo. El dato lo leí aquí, en Quinta Dimensión:

http://www.quintadimension.com/article310.html

en un artículo que me pareció fiable. Luego vi fotos de Breccia con unos 70 años:

http://www.ergocomics.cl/sitio/index.php?idele=20050331104535

y se parece al viejo Ezra. Lo que no he encontrado son fotos de Breccia a la edad a que hizo S.T. para compararlo a Luna.
Saludos.