miércoles, 28 de noviembre de 2007
Buck Rogers no século XXV
martes, 27 de noviembre de 2007
El nadador
He pensado en ello mientras leía estos dieciséis cuentos que John Cheever -americano de padre inglés- publicó en el New Yorker. Cheever retrata la sociedad del bienestar, la clase media americana de los años sesenta, de una forma muy amena pero que hace pensar al lector. Sus personajes lo tienen todo para ser felices, pero sus vidas se han convertido en algo que no esperaban: les domina el aburrimiento, la soledad, la melancolía, el “¿cómo he acabado yo así?” que tratan de mitigar con alcohol, infidelidades o huidas hacia delante. El autor no se recrea en el patetismo, y consigue que esos burgueses desencantados nos resulten simpáticos y cercanos, apoyándose en un fino sentido del humor. Algunos de los que más he disfrutado:
El brigadier y la viuda del golf. El matrimonio Pastern posee una bonita casa en los suburbios, y un refugio antiatómico en el jardín.
Una culta mujer americana. La mujer del título, culta y de fuerte carácter, se ha casado con un jugador de fútbol americano al que trata de dominar.
El nadador. El relato más famoso de Cheever, llevado al cine con Burt Lancaster en el papel del nadador que atraviesa todo el condado hasta su casa, nadando de piscina en piscina.
La bella lingua, Clementina y Una mujer sin país hablan de la relación de los opulentos (pero catetos) americanos con la empobrecida (pero esplendorosa) Italia, y viceversa. Un tema que Cheever parecía conocer bien y que asoma en otros relatos.
La profesora de música. Con buenas dosis de su particular humor, narra la clave secreta para recuperar la felicidad conyugal.
sábado, 24 de noviembre de 2007
Viviendo del cuento
Se lee de un tirón, a ratos es divertido, y uno acaba indignado con todo ese borreguismo y falta de criterio que retrata. Pero, personalmente, este es un autor con el que me cuesta conectar, y como los temas que trata (la “modernez” y su propia biografía) no me interesan demasiado, no tardaré en olvidarlo. Sin duda, me quedo con su siguiente obra, de la que ya he hablado por aquí, El Arte: conversaciones imaginarias con mi madre.
jueves, 22 de noviembre de 2007
Emma Cohen
Además, buscando información sobre ella me he enterado de que era la actriz dentro de la gallina Caponata, un motivo más para que cuente con mi simpatía y mi ánimo en estos duros momentos.
lunes, 19 de noviembre de 2007
El Bulevar de los sueños rotos
Este cómic abarca buena parte del siglo XX, siguiendo la evolución de los dibujos animados y la de algunos de sus pioneros, como Winsor McCay y su creación Gertie el dinosaurio. Si ya lo habéis leído, os sonarán estas imágenes:
A pesar de basarse en hechos reales, las intenciones de Deitch (ayudado por su hermano Simon) van mucho más allá de narrar un simple documental. Ficción y realidad se entremezclan en un dibujo detallista y nostálgico, pero a su vez cargado de intención y mala leche.
Concluyendo, que es un cómic de obligada lectura, de lo mejor que ha caído en mis manos últimamente. En cuanto a la edición, debo advertiros que
viernes, 16 de noviembre de 2007
Éramos tan jóvenes (4)
Hoy toca viajar de nuevo al pasado, a los paraísos artificiales de la programación infantil. Si os habéis perdido las entregas anteriores, sólo tenéis que hacer clic a vuestra derecha, donde pone “videos”.
La BBC presentaba: la calle de las ratas con alas: A rúa das pombas.
… y por supuesto, después de Simbad, daban esta inolvidable serie basada en un personaje histórico de la ciencia ficción… Buck Rogers (no século XXV). Os acordáis, ¿no? “Bidibidibidi, ei Buck…”
martes, 13 de noviembre de 2007
La invención de Morel
El narrador, un fugitivo de la justicia, se esconde en una lejana isla abandonada. Pero un día descubre que ya no está solo: unos extraños turistas se han instalado en la isla. Espiándolos se encontrará con muchos misterios, con un amor imposible… y con la invención de Morel. Si queréis más datos, aquí
viernes, 9 de noviembre de 2007
Los combates cotidianos, 1
Este primer tomo de la serie Los combates cotidianos, de Manu Larcenet, se llevó el premio al mejor álbum en el Salón de Angoulême de 2004. Es un cómic... muy francés (pelín gafapasta), tirando a autobiográfico, que me ha recordado a los también generacionales Monsieur Jean de Dupuy y Berberian, o al Lapinot de Trondheim. Aunque tal vez sea pronto para juzgar; intentaré leer los números siguientes. Lo que más he disfrutado ha sido el dibujo, sencillo pero efectivo, con un uso del color muy acertado,
lunes, 5 de noviembre de 2007
viernes, 2 de noviembre de 2007
Tangencias
Miguelanxo Prado ha sido posiblemente el artista de cómic más destacado de este país en los últimos años, y es sin duda la piedra angular del cómic gallego actual. Su estilo de dibujo es inconfundible, y en esta obra lo pone al servicio de atmósferas íntimas y poéticas, luciéndose más que en otros trabajos más ligeros. El peso de la narración descansa sobre primeros planos, gestos, diálogos, y el uso de colores otoñales: el sepia, el gris y el azul.
¿Mi historia favorita? Quizá Deidades ociosas, por razones sentimentales: es la única que ya había leído, hace mil años, en un Cairo.