Tras Mujeres, he repetido con Yoshihiro Tatsumi, esta vez con Infierno, su libro más conocido de los editados en España. Se trata de diez relatos cortos que había publicado La Cúpula en los años 80, y que ahora se reúnen (por sólo 7,50 euros) para acercarnos al lado más miserable del ser humano. En pocas páginas y sin miramientos, Tatsumi desgrana nuestras bajezas más profundas. Mis favoritos:
-Todo un hombre. Destila un humor agridulce y muy negro: el protagonista, un perdedor a punto de jubilarse, decide engañar de alguna forma a su mujer. Pero el fracaso le persigue.
-¡Qué bonito es el progreso! Koïke, un chico solitario, dona su esperma a la universidad. Pero cuando un día ve a la receptora de sus donaciones y pone cara a sus fantasías, se obsesiona fatalmente.
-Travesti. Un joven apuesto hace estragos entre las mujeres. Pero lo que él quiere es despertar esa pasión como mujer. Y lo consigue.
-Infierno. El más largo de los relatos (28 páginas) nos habla de Hiroshima, de cómo afectó al pueblo japonés, y de la maldad. Tras la guerra, una foto del escenario de la masacre se convierte en símbolo de paz y esperanza. Pero su autor descubre que la foto que le ha hecho rico y famoso esconde un macabro secreto. Al leerlo he recordado esta famosa historia real.
-La caseta. Un aspirante a escritor se convierte en perro, muy a su pesar. Brillante.
-La mujer de la nieve. Un joven se inicia en el sexo de forma inquietante, con el no menos inquietante telón de fondo de la especulación inmobiliaria.
-Todo un hombre. Destila un humor agridulce y muy negro: el protagonista, un perdedor a punto de jubilarse, decide engañar de alguna forma a su mujer. Pero el fracaso le persigue.
-¡Qué bonito es el progreso! Koïke, un chico solitario, dona su esperma a la universidad. Pero cuando un día ve a la receptora de sus donaciones y pone cara a sus fantasías, se obsesiona fatalmente.
-Travesti. Un joven apuesto hace estragos entre las mujeres. Pero lo que él quiere es despertar esa pasión como mujer. Y lo consigue.
-Infierno. El más largo de los relatos (28 páginas) nos habla de Hiroshima, de cómo afectó al pueblo japonés, y de la maldad. Tras la guerra, una foto del escenario de la masacre se convierte en símbolo de paz y esperanza. Pero su autor descubre que la foto que le ha hecho rico y famoso esconde un macabro secreto. Al leerlo he recordado esta famosa historia real.
-La caseta. Un aspirante a escritor se convierte en perro, muy a su pesar. Brillante.
-La mujer de la nieve. Un joven se inicia en el sexo de forma inquietante, con el no menos inquietante telón de fondo de la especulación inmobiliaria.
2 comentarios:
hola!!
Ya me he atrevido a empezar a leer tus recomendaciones sobre cómics. Recientemente he leído "Persépolis" (me gustaría haberlo escrito en cursiva pero el programano me da opción)de Marjane Satrapi, y a mí me parece muy recomendable. Quería saber que opinas tú, de la historia, del ritmo de narración y de las ilustraciones.
Un saludo
No tengo a mano mi Persépolis, cuando lo relea ya lo comentaré aquí. Recuerdo que me gustó bastante, aunque no sé si su éxito se debe más al tema que trata que a sus valores artísticos. Es al menos una buena forma de acercarse a la forma de vida de países como Irán, y a través de la mirada de Satrapi “se capta” muy bien. ¿Sabes que acaban de estrenar la peli (con polémicas incluidas), googlealo?
En la misma onda no he leído, pero le tengo ganas, Pyongyang, de Guy Delille (algo así). El dibujante es francés y se dedica tb a los dibujos animados, y para enseñar técnicas de animación se fue a vivir un tiempo a Corea del Norte. Cuenta sus experiencias norcoreanas en su cómic, y parece ser que es uno de los documentos más completos sobre la vida en ese país (sabrás lo herméticos que son).
Y sobre El Fotógrafo (“rodado” en Afganistán) sí que tengo reseña por ahí.
Más: si te gustó el estilo de dibujo y el tono autobiográfico de M. Satrapi, creo que aprendió mucho de su colega David B. Pero éste va mucho más allá en la exploración de sí mismo (hasta niveles muy altos, sus padres se pelearon con él por como los retrató), y es mucho mejor dibujante. Prueba el primer álbum de La Ascensión del Gran Mal.
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